Considero por eso elogioso cuando veo que se inician grupos de participantes en programas que dicto como Brand Coaching ó el Curso Marca Personal para Líderes Educativos, ya que es inapreciable que hayan decidido tomarse un tiempo para mirarse desde adentro, de modo serio y concienzudo, entendiendo que la cuna de nuestra Marca está en nosotros mismos y que hay muchas respuestas que podremos encontrar sólo ahí. Suele pasar en este tipo de procesos que tropezamos con ciertos obstáculos que dificultan ese transitar contemplativo; ello nos debe llevar a caer en la cuenta de lo fuertemente asidos que estamos a creencias de diversa índole que de hecho ejercen gran influencia en nuestras conductas. Lo nocivo es que muchas de estas creencias no son sino mitos que nos condicionan y que conviene detectar y desechar para darle vuelo a nuestra marca personal.

MITO 1: “No se puede tener todo en la vida, confórmate con el éxito que ya alcanzaste en algo, bastante con eso”.
Suelo escuchar a gente que dice:
“a mí en los negocios me va bien pero en el amor fatal”…..
“no tengo ni tendré suerte en los negocios pero no importa porque lo más importante para mí es mi familia y con ellos no podría irme mejor”….
«he conseguido éxito en mi negocio pero en mi casa todo esta de cabeza y la verdad ni quiero ponerme a pensar en eso»……
¿Nos resultan familiares estas expresiones? Las re-leo y entiendo entonces que debo aceptar que, como la perfección no existe, como no se puede tener «todo» en la vida, debo entonces de conformarme con lo bueno que conseguí, puesto que hay quienes ni eso consiguen no?, entonces quedémonos aquí gozando de esto tan bueno. Lo otro dejémoslo ahí. Ya hicimos nuestra parte. Esto quiere decir que mi máxima aspiración en la vida es lograr alcanzar “un pedazo de vida”….no??? Porque según este postulado hay que resignarse con aquello que “no es tan importante” y poner los ojos sólo en aquello en lo que tenemos mayor “éxito”. ¿Será esto realmente asi? O no será otra forma de resignarnos a no poder realizar aquello que más nos cuesta, precisamente por eso, porque nos cuesta.
Siendo crudos en nuestro análisis, podemos afirmar que el ser humano tiende a creer lo que quiere creer, ¿y esto por qué? Tal vez porque de esta forma vivimos más cómodos: tener a mano una respuesta fácil que no nos desafíe ni cuestione nos mantiene en zona de confort, ahí donde no tenemos necesidad de exigirnos mas de la cuenta. No creo saludable el conformismo y creo que dista mucho del concepto de aceptación con el que algunos lo confunden. Aceptar la realidad tal como es, es una conducta saludable, incluso reconociendo mis propios errores y limitaciones, pero ello no debe hacer que yo me esconda tras de ellos y me niegue al progreso y a la aventura de todo lo nuevo que tengo por vivir y experimentar.
MITO 2: “Soy feliz con lo que hago hoy. No quiero complicarme mirando atrás. Tema cerrado».
Mirar atrás muchas veces nos asusta. Me interesa compartir con ustedes un extracto de la película “The Kid” (“Mi encuentro conmigo mismo”). Es la historia de Russ Duritz (Bruce Willis), exitoso asesor de imagen que está por alcanzar los 40 años y pese a que lo tiene todo en el aspecto económico, tiene una vida desarticulada y con un enorme vacío que le impide relacionarse adecuadamente con quienes le rodean. Russ es un hombre prepotente, poseedor de un ácido sentido del humor que suele incomodar al resto. Un día encuentra en el interior de su casa a un pequeño niño de 8 años de nombre Rusty (Spencer Breslin). Poco a poco va descubriendo que el pequeño es en realidad él mismo cuando tenía esa edad, lo que origina varios episodios de ansiedad en su yo adulto. Rusty es un niño feliz a pesar de su gordura y de ser considerado como un perdedor, imagen que Russ detestó desde siempre y que lo llevó a convertirse en lo que es en la actualidad. (Nota de Wikipedia sobre el Film)
La imagen final de este estracto del film, muestra al protagonista perplejo y cuestionado: ¿valdrá la pena todo lo que hice hasta hoy por ser la marca personal que soy? ¿soy quien me propuse ser? Me esforcé muchísimo por llegar hasta donde estoy… y entonces… ¿todo mi éxito qué? ¿no sirve?
Suele pasar que en medio del largo caminar de la vida, perdemos algo de nosotros… algo se nos queda por ahí, en la ruta… pero seguimos en carrera porque esta vida no perdona retrasos innecesarios; aprendimos a vivir prescindiendo de cosas que dejamos tal vez pensando que hacíamos lo correcto. Quizás alguien nos sugirió que lo hiciéramos o pasaron cosas que nos afectaron y creímos conveniente hacerlo. Felizmente en el camino tenemos siempre la opción de recomponernos haciendo un alto para revisar el mapa, revisar motor y ver cómo anda mi vehículo; siempre es buen momento para detenernos y entrar en esa estación de servicio oportunamente ubicada en la carretera en donde podemos aprovisionarnos de eso que nos falta. Puede que no creamos útil el detenernos a mirar analíticamente nuestro pasado y proyectar nuestro futuro, lo cierto es que las más de las veces estos procesos se dan de una u otra forma, por ello conviene tomar el timón de la propia vida y decidir uno y no dejar que las circunstancias decidan por nosotros.
MITO 3: “Mi marca debe parecer más de lo que es para así lograr impactar, sino cómo”.
Nunca estuvo el parecer más en crisis que hoy. Exagerar y mostrarnos como lo que no somos solo nos perjudicaría. Hoy, el conocimiento está más que nunca al alcance de toda la gente, los medios on line han democratizado las comunicaciones permitiendo que en cuestión de instantes sepamos qué está pasando al otro lado del mundo, en tiempo real y prácticamente a costo cero. Si mi marca es percibida por el gran público como una marca que miente, incumple ó está desactualizada, pues no hay forma de defenderla.

He constatado que de mayor o menor forma, estos mitos y creencias nos afectan tanto que se tornan en realidades y formas de ser y actuar en el caminar de muchas marcas personales. Es mas, tienen un disfraz lógico que permite que se hagan carne rápidamente en nosotros. Atentos a esto, no nos dejemos seducir por lo que parece. Rompamos con estos mitos, es indispensable si queremos que nuestra marca pueda volar.

Ernesto Montellanos Corzo.- Experto en Branding, Content Marketing, Gestión de Proyectos y Desarrollo Humano. Activo conferencista y profesor en instituciones educativas y empresas. Asesor de Imagen y Comunicaciones. Gestor y creador de cursos y programas de capacitación. Coach y formador de equipos de alto desempeño. Blogger y columnista de opinión en medios digitales. Experto en negociación multinivel, atención de cuentas claves, Brand Management, y Planificación y Gestión de campañas de comunicación corporativa, reputacional y política.